Que bonita queda una habitación recién pintada o un mueble cuando le acabamos de dar la última mano de pintura.
Que satisfacción da hacer el trabajo uno mismo y ver el resultado final.
Y que pesado es tener que limpiarlo luego todo, los pinceles con disolventes que luego no sabemos que hacer con ellos, menos mal que existen las pinturas al agua, pero de igual manera contaminamos el agua al limpiar los útiles.
Sería todo mucho más sencillo si hubiera que limpiar algo menos y si las pinturas tuvieran un tiempo menor de secado.
Para lo primero hay alguna solución, las pinturas en spray, un gran invento.
La pintura en spray la conozco desde hace mucho tiempo, era poco empleada porque se consideraba complicado su uso. Estabamos acostumbrados al pincel o al rodillo y cambiar siempre cuesta trabajo.
Pero con la proliferación de grafiteros, la variedad de colores, la calidad de las pinturas y la facilidad de su uso han conseguido que sea una nueva forma de pintar los objetos con una mayor facilidad.
Lo únicos que necesitamos es un espacio donde poder el objeto y una pantalla hecha con papel o cartón que recoja las salpicaduras que puedan salirse del objeto que queramos pintar.
Los sprays de ahora secan más rápido que los antiguos sprays, pero aún no son tan rápidos como a mi me gustaría. Lo que si conseguimos es un trabajo más limpio, menos contaminante y mucho más rápido que a base de pincel o de rodillo.
Podemos pintar con este medio todo tipo de superficies, por supuesto para pintar grandes superficies como son paredes, techos y suelos se hace indispensable una pistola de pintura, porque a base de spray podemos dejarnos el sueldo del mes.
La próxima vez que tengas que pintar algo recuerda antes de comprar pinceles que existe otra opción, la pintura en spray.