Podemos encontrar en los comercios dedicados al mueble y en las grandes áreas comerciales, vitrinas de todo tamaño, estilo, color y forma para decorar en tu salón tanto una pared como cualquier otra zona que queramos adornar.
Tenemos las de pie en plan librerías, tanto encristaladas como libres. Éstas las puedes encontrar también en diseños muy vanguardistas o clásicos si lo que buscamos es mostrar objetos antiguos o que simplemente acompañen también a nuestro estilo clásico de la casa.
Luego tenemos las que se instalan en la pared. Los más modernos ahora mismo son los de pvc, con formas tubulares, casi siempre sin cristal, pero los que he visto encristalados ofrecen un diseño espectacular. Los pocos que he visto en aluminio me han convencido del todo, son también muy bonitos tanto los rectilíneos como los tubulares y los encristalados suelen venir con grabados geométricos que casi obligan al que lo mira a acercarse.
A la hora de instalarlos, el de pie no tiene más misterio que situarlo en el lugar a nuestro gusto. Si lo adquirimos en kit, seguiremos las instrucciones de montaje, aunque todos suelen ser de lo más sencillo: una carcasa de cinco piezas para ajustar entre ellas, lejas, y atornillar las bisagras de las puertas acristaladas, si las lleva. Estas vitrinas son las ideales para guardar y exponer nuestras mejores vajillas y cristalerías.
Las vitrinas colgadas en la pared, las tendremos que atornillar con tacos y tornillos grandes. Suelen acompañar a los muebles que soportan la televisión y armarios en el suelo con cajoneras. Aquí aconsejo la tendencia que se sigue actualmente de no saturar demasiado los espacios. Un par de vitrinas, un armario que suele ser mueble bar y una cajonera ya sería suficiente.
Toni Ferrando.