La que os proponemos hoy es una fiesta sin tradición, una costumbre que se ha empezado a poner en práctica hace relativamente poco tiempo, pero que es recomendable por muchos motivos. Una fiesta pre-boda de carácter informal en el jardín de nuestra casa o en un lugar íntimo y privado.
Ocurre en muchas ocasiones que el día de la boda es el primer día en el que tenemos contacto con algunos de nuestros invitados, que se ven obligados a traernos el regalo de precisamente el día de la celebración.
En otras ocasiones, el día de la boda concurren muchas personas que no se conocen entre si, y eso puede hacer que la situación no sea especialmente cómoda para las personas más tímidas e introvertidas.
Unos días antes de la boda, podemos organizar una fiesta privada e informal para nuestros amigos, a la que podrán traernos los regalos y en la que tendrán tiempo de conocer a personas con las que van a coincidir el día de la celebración oficial.
Organizar esta fiesta privada no es muy complicado, ya que no tenemos que pensar en cosas complicadas de llevar a cabo, tan solo elegir un lugar en el que nuestros invitados se sientan cómodos y en el que podamos tomar una copa.
Si nos apetece, también podemos preparar unos aperitivos informales que se puedan tomar de pie. Y para hacerlo aún más informal podemos colocar estos aperitivos dispuestos en una mesa a la que cada persona podrá acercarse cuando le apetezca.
Al acabar la fiesta, nuestros invitados a la boda habrán pasado un rato agradable y habrán estrechado lazos de amistad con otras personas a las que no conocían, y sin lugar a dudas eso hará que el día de la boda sea mucho más divertido para todos!
Fotografías: Ikea
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Enlace: Fiesta pre-boda en el jardín