A la hora de decorar las paredes en combinación con tus muebles y objetos, debemos tener un mínimo instinto para saber distribuirlo con elegancia, lo que llamamos “tener buen gusto”, y eso se consigue a base de mirar las tendencias de la moda tanto en las revistas, Internet, como en la televisión o en el cine, que es donde los diseñadores difunden sus ideas y crean estilo. Pero tanto si nuestro presupuesto está bastante ajustado (estos tiempos estamos apretaditos), como si buscamos un gran lujo en materiales, y no tenemos mucho acierto en nuestra decoración, hay colores que combinados entre ellos son siempre sinónimo de elegancia y buen gusto. Os voy a dar esa fórmula infalible.
La combinación de los colores azul claro o turquesa claro con algún toque de ocre clarísimo y el blanco, siempre os dará el resultado de elegancia esperado y además, son colores siempre de moda o “modernos”. Podéis situar un gran sofá blanco, cajoneras azul claro, cortinas que combinen estampados en blanco y azul, mesita central de cristal, vitrinas ocre claro o también blancas, etc, con los objetos como floreros, portafotos, figuritas, molduras de los cuadros, etc, siempre respetando estos mismos tonos de color. Una de las paredes la podéis pintar con un color ocre muy claro, y el resto en blanco, y en algún pilar, si existe, le aplicáis pintura de color azul clarito. Es una idea, pero en general, que predomine el blanco en las paredes. Al igual que sillas y otros muebles añadidos, en blanco.
Bien es cierto que produce un ambiente algo frío, pero la elegancia siempre ha sido sinónimo de “frialdad”, pero la combinación de estos colores os resultará acertado con seguridad, y además os dará idea de cómo combinar con gusto la decoración de vuestro hogar, por ejemplo, cuando se añade un objeto que acabéis de adquirir, resaltará en la decoración muchísimo, y eso siempre es positivo en el ánimo, imaginad que os regalan flores, rosas rojas, ¡Qué contraste más llamativo y espectacular dentro de esa decoración fría!