Una de las mejores opciones a la hora de darle elegancia y un toque sofisticado a tu hogar, es la de incluir muebles antiguos en él. El problema es que las piezas de colección tienen un precio elevado que puede resultar un inconveniente. Por ello, y para que no te gastes más de lo necesario, te vamos a proponer que con tus propias manos, envejezcas un mueble de madera.
En primer lugar, deberás reunir una serie de materiales. Para ello, asegúrate de conseguir un tinte y un barniz, ambos de tonalidades oscuras. Además, para poder impregnar las piezas de los productos, deberás tener a mano unas brochas. Elígelas de diferentes grosores para que te resulte más fácil aplicar el producto. No te olvides también de tener una lija a mano para pulir la superficie.
Una vez que tengas todos los materiales y utensilios cerca, deberás empezar lijando la madera para abrir los poros del mueble. De esta forma, absorberá mejor el tinte. Para la primera capa, utiliza una brocha plana, siempre en el sentido de la veta de la madera. Una vez que se haya secado, aplica una segunda capa.
A continuación, aplica el barniz. Para conseguir el efecto de envejecimiento, te recomendamos que adquieras uno en crema y mate. Cuando lo hayas aplicado, déjalo secar y pasa a aplicar betún de judea. Dependiendo de la tonalidad que quieras conseguir, más o menos oscura, cuando no se haya secado del todo el betún, podrás aclara el tono pasando un trapo por encima.
Por último, cuando se haya secado por completo, frota con un trapo limpio la superficie para sacarle brillo. Incide más sobre las zonas lisas para que el resultado sea mejor. Ahora ya tienes tu mueble con aspecto envejecido, como si de una auténtica reliquia se tratara. ¡Disfrútalo y enséñaselo a tus familiares y amigos! Les encantará.
Fuente de la imagen: frenchfinds.co.uk