El jardín es un espacio que solo podemos utilizar en determinados momentos del año, primavera y verano, ya que en otoño nos tenemos que limitar solo a las horas más cálidas del día y en invierno suele ser tarea difícil encontrar algún momento que disfrutar en el exterior de nuestra casa, lejos de la calefacción.
Por eso cuando nos disponemos a decorarlo, debemos buscar «sacarle chispas», conseguir que sea un espacio multifuncional en el que podamos hacer cualquier actividad, a cualquier hora del día.
Colocar un pequeño saloncito en nuestro espacio exterior es una idea estupenda, ya que son muchas las actividades que podremos desarrollar en él, ya sea solos o en compañía, y en cualquier momento del día. Sentarnos a leer la prensa, conversar, tomar un café, disfrutar de la brisa, tomar el sol…
Pero hay una actividad que nos encanta y que solo podemos desarrollar cuando estamos de vacaciones, porque pocos son los afortunados que disponen de un ratito después de comer para dormir la siesta.
Por eso os proponemos que optéis por un sofá-cama, que transforme vuestro saloncito de exterior en un improvisado dormitorio en el que dormir plácidamente una siesta reparadora, y quien sabe, igual resulta que también es el lugar perfecto para dormir las calurosas noches de verano…
Fotografías: La Mallorquina
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Enlace: La siesta, en el jardín