Suele suceder que cuando una persona mayor tiene un hijo, intente brindarle al niño, lo que en su infancia quiso tener, pero no pudo. Está comprobado también, que esto es una manera, de disfrutar uno las cosas de la niñez, nuevamente, sin necesidad de decir que es para uno mismo, sino que “lo estamos compartiendo con nuestros hijos”. Pero para ir en contra de esas reglas, es que muchos adultos que poseen habitaciones vacías en sus casas, han diseñado sus dormitorios infantiles de ensueño, sin necesidad de sentirse avergonzados de ello. Veamos un fantástico ejemplo.
Steve Kuhl soñaba con su barco y no dudó un segundo cuando se planteó utilizar la habitación para tenerlo allí. De dimensiones importantes y con una aspecto fascinante, utilizó dos habitaciones, para crear una suerte de “torre fortificada” que posee puentes de cuerda y madera, que conectan con un barco.
Dentro del barco el espacio es amplio, hay un mástil al cual se puede subir, si desean más altura, pero hay dos cosas que son más difíciles de creer. La primera es una cuerda, que desciende por un agujero que atraviesa el barco y el piso de la habitación, mediante la cual uno puede bajar como un pirata, a la planta baja.
Pero lo llamativo es ver que dentro del barco hay un tubo conectado a la pared, que como se aprecia en imagen, es un tubo en espiral, por el cual uno se puede tirar y llegar a la planta baja en escasos segundos y con la adrenalina al máximo.
Por supuesto que este caso es bastante difícil de igualar, pero no por eso, debe dejar de ser un gran ejemplo de inspiración ,para aquellas o aquellos, que aún tengan ganas de cumplir su sueño.