Cuando crees que me ves, cruzo la pared, hago ‘chas!’ y aparezco a tu lado… Además de la letra de una de las canciones más famosas del dúo Alex y Cristina de los años 80′, es lo que pasará si incluyes en la decoración de tu casa unas puertas invisibles.
No nos hemos vuelto magos, ni queremos que tu saques conejos de la una chistera, ni mucho menos que intentes atravesar la pared como Harry Potter. Queremos darte una idea perfecta para hacer de la decoración de tu casa, algo muy sutil con estas puertas casi casi invisibles.
Algunos expertos interioristas apuestan por la continuidad en las estancias. Esto significa que todos los elementos que integran una habitación tengan un nexo común que provoque la sensación de estar en el mismo nivel. Ésto es justo lo que tienen como característica las puertas que te queremos enseñar.
Sin marcos ni bisagras a la vista, son ideales para decorar ambientes diáfanos y descargados. Para conseguir una integración completa de la puerta, te recomendamos que siga el mismo color que el resto de la pared. Si, por un casual, aún tienes gotelé en tu casa, lo mejor será que te deshagas de él, puesto que de no ser así, será complicado lograr la continuidad de la pared con la puerta.
Puedes utilizarlas si tu casa sigue un estilo más bien minimalista o moderno. Con el resto de corrientes también puede encajar, pero en hogares con estos estilos decorativos te aseguramos su éxito. Por último, en el mercado actual las podrás encontrar con o sin pomo, correderas o abatibles, lacadas, brillantes, o en madera. Tan sólo tendrás que elegir la que mejor se adapte a las estancias. Trata de combinarla con el suelo y el mobiliario para que quede lo más integrada posible.
Fuente de la imagen: Madysa