Ya hemos visto la belleza que puede suponer para la decoración, tener paredes de ladrillo en casa. Pero aunque a todos nos gusten a algunos puede no gustarles tanto como para que todo sea de ladrillo y para otros quizá deseen una combinación de las mismas. Tenemos entonces, una costumbre muy común que es utilizar tramos de la pared en ladrillo para fusionar con paredes que tienen zócalos y dan como resultado una apariencia elegante y moderna.
En este caso el uso de paredes en blanco con el ladrillo en tono natural, es una forma de decorar paredes muy fácil y tradicional. El blanco es un color que tiene mil ventajas, cuando se agrega al ladrillo, podemos iluminar una estancia que solamente con el tono del amarillo puede no verse tan clara y tan amplia, es cuando se emplean zócalos de regular altura para completar la vista, tal como vemos en esta imagen que te presentamos hoy.
Los zócalos son una ventaja también en la decoración por cuanto transmiten sentido de elegancia, máxime si son zócalos de madera, resulta la fusión de dos aspectos naturales, el ladrillo y la madera en un ambiente al mismo tiempo elegante que de mucha naturalidad. Ya hemos visto la idea de usar zocalos a media pared en otros ambientes como directamente en el salón en este caso se usa en las escaleras. Una decoración de pared que se impone por su originalidad y atractivo, además por su accesibilidad porque implementarla no resulta nada complicado.
Es cierto que el zócalo requiere un cuidado mayor que una pared normal, porque la madera debe cuidarse y la pintura puede gastarse por lo que también hay que vigilar la misma para que no presente nunca un aspecto descuidado, pero es una decoración de pared atractiva que bien vale la pena el renovar la pintura del zócalo o cuidar del mismo por la apariencia que ofrece.