Las prisas del día a día no siempre nos permiten comer todo lo relajadamente que desearíamos. Por este motivo, hacerlo en el comedor, puede dar lugar a una pérdida de tiempo, por el simple hecho de abrir la mesa y prepararla para comer en ella.
Además, trasladar los cubiertos, vasos y platos a ella, aumentan el tiempo que invertimos. Éstos son sólo algunos motivos por los que decorar un office en la cocina es una buena solución para esta estancia.
El espacio de la cocina no es determinante a la hora de incorporar un office en ella, aunque sí nos dará las pautas para elegir un estilo u otro. Si tu cocina no cuenta con demasiados metros cuadrados, podrás disponer una balda o una especie de barra americana con sillas altas a lo largo de ella. No es la opción más cómoda para comidas tranquilas, pero sí te servirá para desayunos, almuerzos y comidas rápidas.
Otra alternativa que tienes es disponer una mesa plegable con sillas plegables. Podrás guardarlas cuando no las emplees. Sin embargo, si no te convence ninguna de estas opciones, puedes decantarte por alargar la encimera, colocando a su lado unas sillas o taburetes amplios.
Si, por el contrario, tienes la suerte de contar con una cocina de gran tamaño, entonces podrás disfrutar de una mesa cómoda con sus correspondientes sillas. Podrás disponer el conjunto en una esquina de la estancia o en medio de la cocina, en frente de la zona de cocción.
Por otro lado, puedes sustituir un par de sillas por un banco acolchado junto a la pared. De esta manera, algunos de los comensales podrán disfrutar de una comida muy cómoda. Por último, respecto a la forma de la mesa, las redondas se adaptan mejor a los espacios y aseguran una mayor libertad de movimientos.
Fuente de la imagen: Houzz