La palabra Kitsch como estilo, surge en los mercados de Munich, entre los años 1860 y 1870, y se empleó para designar un estilo de baja categoría, como una copia de algo que ya existía, pero esta vez se hace con menor valor. Se trataba de copiar el estilo sofisticado de las clases altas, pero no tenían buen gusto.
El estilo Kitsch lo comenzaron a usar las burguesías en Munich, o sea que fue usado por personas que tenían un nuevo estatus social.
En este estilo se ve la alegría de la burguesía, con mucho color, sin tener ninguna relación entre los objetos, caracterizándose por la ostentación de cosas, y es una de las primeras formas de consumismo registradas.
Las mesas de living siempre están llenas de adornos sin ninguna relación y con mucho color, algunos cargados de valor sentimental, y se ponen los adornos aunque no combinen en nada.
Cada cual pone lo que le gusta, sin preocuparse con lo que ya hay en la habitación. Todo se ve sobrecargado de elementos.
También se ponen muchas imitaciones de objetos caros, pero que se ve que son de baja calidad. Se usan elementos antiestéticos y de colores chillones.
El estilo Kitsch, es de la cultura suburbana, que rechaza todo lo tradicional y oficial.
Los colores que predominan son el rojo, lila, rosado, violeta y los materiales más usados son papel, pieles sintéticas, plástico, simulando materiales más costosos, como mármol, bronce y otros.
Este estilo Kitsch, se ve muchas veces en las casas con familias de varios años, que han ido juntando recuerdos de aquí y de allá, con mucho valor afectivo, pero ninguno combina con el otro, en ese momento es cuando el estilo Kitsch pasa a ser hermoso.