No digo que no, pero tampoco puedo decir que sí a estos asientos de metal.
Ya se, con unos cojines blanditos, pues tal vez pudieran ser cómodos estos asientos de metal.
Pero es que no me convence, no niego su trabajo, no niego su valor, niego su estética como mobiliario y sobretodo su comodidad.
Para mi un asiento lo primero es que tiene que ser cómodo, tanto como para poder estar un buen numero de horas. Luego y casi al unísono tiene que ser estético y después ya veremos como combinarlo.
Estos asientos parecen esculturas, objetos de decoración, pero no mobiliario para un uso cotidiano, por muy de diseñador que sea.
Mury, un beso