Seguro que a todos nos ha ocurrido alguna vez que organizamos una comida o cena de amigos en nuestra casa y nos encontramos con falta de sillas para todos… Si habitualmente somos 3 ó 4 de familia es difícil que tengamos en casa 10 ó 12 sillas iguales… ¿Y qué hacemos?
El recurso más habitual es utilizar sillas plegables o asientos procedentes de otras habitaciones, lo que hace que alrededor de la mesa se junten sillas o taaburetes de diferentes estilos, creando una sensación estética difícil de describir…
En estos casos el recurso de sustituir las sillas por bancos corridos puede solucionarnos el problema, ya que normalmente tienen mayor capacidad y no rompen la estética. Al no tener respaldo suelen resultar un poco más incómodos que las sillas, pero podemos incorporarles un cojín mullido para que al menos el apoyo sea más confortable.
Fotografías: Potterybarn
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Enlace: Bancos en lugar de sillas