Si sabes cual es el sofá Chester, entonces no tendremos que darte muchas más pistas para que sepas al tipo de cabeceros del que te vamos a hablar. Si, por el contrario, no tienes muy claro a qué sofá nos referimos, tan sólo te diremos que pienses en esos sofás con ‘orejas’. Ésos en los que, al sentarte te sientes arropado por unas orejeras gigantes. Ahora, imagínate éstos sofás, pero de cabecero.
Ahora que te has hecho más o menos la idea de los cabeceros de los que te hablamos, te diremos que este hermano pequeño del sofá Chester, es uno de los complementos que más glamour y sofisticación puede aportar a un dormitorio, tenga el estilo que tenga. Dentro de este modelo, podrás encontrarlos muy diferentes. Normalmente, suelen ser acolchados como los sofás ingleses de los que te hemos hablado, con una especie de botones gigantes por todo el cabecero.
La distribución de estos botones, cambiará completamente el aspecto del cabecero. Pueden estar más cercanos o alejados unos de otros, creando diversas formas. Por otro lado, el tamaño de las orejeras también modificará mucho su aspecto. Puedes elegirlos con orejeras pequeñas, que darán lugar a un ambiente más elegante, o por el contrario, orejeras de mayor tamaño, llegando incluso al suelo.
En cuanto a los colores, dependiendo del estilo que siga el dormitorio y los tonos que haya en él, podrás elegir uno y otro. Los hay lisos, como el negro, que aportará un toque de sobriedad o el blanco, perfecto para un ambiente minimalista; aunque también puedes dejarte seducir por los estampados. Los hay de todos los tipos: florales, rayados, etc. Por último, no te olvides de elegir unas mesillas de noche que combinen a la perfección con estos cabeceros tan simpáticos. ¿Ya sabes cuál vas a elegir para tu dormitorio?
Fuente de la imagen: Usona