Idear un jardín no debe obedecer sólo al capricho. Tenemos un compromiso con el medio ambiente que no podemos eludir en un país donde el agua es escasa… Te enseñamos a planificar tu jardín ideal (y racional) basándote en los criterios que toman en cuenta los profesionales. ¡Tú mismo puedes hacerte un jardín sostenible!
La idea del jardín sostenible cada vez se extiende más, afortunadamente. La conciencia de que el agua es un bien escaso en muchas zonas de España nos ha llevado a planificar cuidadosamente la decisión de hacer un jardín antes de tomar decisiones a la ligera basándonos sólo en la estética o el capricho.
Un jardín planificado de acuerdo a criterios eco-eficientes en el uso del agua puede consumir la cuarta parte de este preciado recurso que un jardín convencional.
El clima de la zona en que está, el uso que le queremos dar, la orientación, las limitaciones y el tiempo que le queremos/podemos dedicar son claves a la hora de decidir qué tipo de jardín queremos y podemos abordar. Hay varias claves a la hora de empezar a planificar el jardín sostenible:
- Adaptarse a las características del clima y el suelo
- Ahorrar agua, planificando adecuadamente el sistema de riego y aprovechando siempre que sea posible el agua de lluvia.
- Gastar el mínimo de energía.
- Producir el mínimo de residuos e intentar reutilizarlos.
¿Qué uso voy a dar a mi jardín?
Quizá tu único objetivo sea contemplar el jardín en la distancia, desde el porche o la ventana… O quizá tu objetivo sea celebrar en él reuniones y comidas… O emplazar en él el espacio familiar en los meses de buen tiempo… O bien será sólo el complemento de la piscina en los meses de verano. Cualquiera que sea tu objetivo, debe quedar bien definido antes de ponerte manos a la obra. Necesitas saber de antemano qué elementos son imprescindibles: caminos, zonas de descanso, zonas de juego…
¿Qué elementos considero imprescindibles en mi jardín?
Quizá tu objetivo sea disponer de una zona sombreada para comer y pasar allí el verano; o puede que siempre hayas deseado tener una fuente y un estanque. O el gran objetivo del jardín es disponer de piscina propia… Tenlo en cuenta al empezar a planificar, y dibuja los croquis que sean necesarios.
¿Cuánto tiempo le voy a dedicar?
Si te imaginas un jardín idílico, pero no tienes intención ninguna de cuidarlo, ¡ojo! Necesitas tener muy claro las horas que le piensas dedicar. Quizá te guste la jardinería, dispongas de mucho tiempo y estés dispuesto a informarte y leer sobre las tareas de mantenimiento. Si no es el caso, quizá necesites contratar un mantenimiento y dedicar un presupuesto mensual a ello (el mantenimiento de un jardín mínimo de menos de 80-100 m2 cuesta un mínimo de 75 euros/mes).
¿Qué materiales necesito?
Ten en cuenta que el jardín no es sólo comprar plantas y césped. Necesitas elementos para sombrear, borduras, pavimento para porches y caminos, brezo, cañizo, bambú o mallas sombreadoras para separar… Lo mejor es utilizar elementos naturales y de la zona en que vivas. Utiliza, por ejemplo, enlosados con lajas de piedra en los caminos, para conseguir un mejor drenaje y un suelo siempre permeable.
¿Qué recursos utilizaré?
Tienes que pensar en un sistema de riego adecuado, que ahorre agua y que pueda automatizarse y programarse. También es importante pensar en aprovechar el agua de lluvia, mediante depósitos para almacenar agua pluviales (los hay de muchos tipos que se adaptan incluso a la bajada de los canalones…) o crear tu propio sistema de almacenamiento de agua con bomba que impulse luego el agua para el riego.
Lo ideal es disponer de un sistema de aspersión (su eficacia es del 75% frente al 45% de las mangueras y regaderas). También funcionan muy bien el goteo y las tuberías de exudación automatizadas.
Luego está el tema del abono, ya que la tierra necesita que se repongan minerales cada tanto. Puede ser una buena idea hacer compost en casa para crear abono para plantas con los restos orgánicos de la casa.
Finalmente es necesario tener en cuenta que los sistemas de riego necesitan electricidad para funcionar, por lo que tienes que prever el número de tomas y su ubicación, el promedio de consumo… También el jardín necesita iluminación: planifica bien los puntos de luz, y siempre que puedas aprovecha la energía solar.
Temperaturas y clima
Básicamente tenemos tres tipos de climas en España, y a ellos se adaptan las tipologías de jardín: son el jardín atlántico, el jardín continental y el jardín mediterráneo, que trataremos en un próximo dossier. También hay microclimas tropicales en zonas del Mediterráneo y es posible hacer un jardín de secano, si realmente el agua que puedas aportar será escasa, por no decir inexistente.
Lo importante es que escojas el tipo de plantas adecuados a tu zona climatológica, si es necesario pidiendo consejo en el vivero que visites.
Orientación
Es imprescindible conocer las horas de sol y sombra en los diferentes espacios del jardín. Las construcciones, los toldos, las pérgolas o incluso los árboles preexistentes modifican las condiciones climatológicas, y es necesario adaptar las plantas a ellos.
Limitaciones
Quizá el jardín disponga de desniveles. No es necesario eliminarlos todos: se pueden aprovechar para aportar perspectiva y profundidad, y realmente quedan preciosos con las plantas adecuadas creando rocallas…
La existencia de vientos extremos también puede determinar la importancia levantar protecciones vegetales como setos, trepadoras, o bien artificiales: muros, etc.
Si en el jardín habrá permanentemente niños o mascotas, tenlo también en cuenta…
Trucos para organizar las plantas y ahorrar recursos
- Limita el espacio ocupado por las praderas de césped y piensa en alternativa para algunos espacios, como plantas tapizantes. En zonas secas no dediques más del 20% del jardín a la pradera.
- Elige la especie de césped más adecuada a tu clima.
- Utiliza en la medida de lo posible especies autóctonas. Se adaptan mejor.
- Crea zonas de sombra para reducir la evaporación de agua.
- En verano, no riegues entre las 10 y las 8 de la tarde: las gotas de agua actúan como lupa y las plantas se queman; además la evaporación hará que el riego sea menos eficiente.
- Comparte e intercambia esquejes y semillas con otros “jardineros”.
- Compra plantas no muy grandes: son más económicas y siempre es un placer verlas crecer.
- Si tienes plantas con diferentes necesidades hídricas, puede ser una buena idea agruparlas en macetas.
- En general, es mejor regar pocas veces pero en profundidad que muchas veces pero con poco agua. Calcula que los jardines se deben regar con 1,8 metros litros de agua cada día.
- Utiliza insecticidad naturales o bien no contaminantes y certificados.
Fotgrafías: Aston Pottery, Tesco, Portmeirion, Gardena
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