Probablemente las botas de goma para la lluvia sean uno de los elementos del guardarropa que menos vida útil poseen, pues ya sea que se parten o rompen, o el talle de su usuario incremente irremediablemente, difícilmente duren mucho tiempo. Pero antes de descartarlas y arrojarlas al bote de la basura, qué mejor que reciclarlas y convertirlas en algo útil, a la vez que le ahorras al medio ambiente el difícil proceso de desintegrar la goma. Y ya puestos a pensar que bricolaje podemos hacer, ¿qué te parecería convertir tus botas de goma en macetas para las plantas? Pues entonces, manos a la obra!
Lo primero y principal, obviamente, es recolectar las botas viejas de lluvia que estén rotas, queden chicas o que ya no se quieran, pues estas constituirán el soporte de nuestras futuras macetas, pero antes de comenzar con la jardinería, es conveniente que le practiques algunos pequeños agujeros para que el agua de cada regado pueda filtrarse y no ahogue la planta.
También puedes considerar el darle un toque de tu diseño personal a cada bota, pues si bien suelen venir con diseños y colores muy bonitos (especialmente la de los niños), puedes utilizar tu imaginación y darle una mano de pintura o salpicarla con lunares de colores.
Cuando hayas realizado estos pasos, llegará el turno de cultivar la planta que desees en tu original maceta. Puedes elegir la variedad de flor que más te guste, o inclusive utilizar alguna hierba medicinal o aromática. Ten especial cuidado en llenar completamente la bota con tierra abonada y de asegurarte de que la planta se encuentra bien sujeta.
Una vez que tu maseta/bota de goma esté lista, tendrás que buscar el lugar más indicado para que resalte su estilo, el cual puede ser desde la verja del jardín, hasta el balcón de la ventana.
Ni bien te pongas en acción, verás que realizar este bricolaje no te lleva nada de tiempo, y que además resulta muy divertido.