‘El arte de tejer pequeñas piezas de tela y coserlas por los bordes entre sí’. Ésta sería una buena definición para el patchwork. Con éstas se confeccionan colchas, murales, tapices y una gran variedad de textiles que sirven para decorar los hogares. Y esto es justo lo que vamos a proponerte, que decores tu casa con esta técnica.
El patchwork es una técnica de decoración que cada día se emplea más para decorar los hogares. Una de sus características más señalables es que aportan mucho color a las estancias en las que se integran. Esto es debido a que se unen telas de cualquier color y condición.
En cuanto al material, se emplean múltiples de ellos. Desde el algodón, el raso, el satén o el terciopelo. Sin embargo, de todos éstos, el más recomendable es el algodón, puesto que es un tejido que no se resbala a la hora de coserlo y tampoco se deshilacha. De esta forma, es mucho más sencillo trabajar con él y los resultados son mucho mejores.
Rombos, rectángulos, triángulos…
En cuanto a la forma de los tejidos, puedes elegir cualquiera, desde rombos, hasta triángulos, pasando por rectángulos. No obstante, la más empleada en este tipo de tareas es el cuadrado. Da lugar a una composición más clásica, pero que puedes combinar con cualquier estilo que siga tu casa.
Una buena forma de emplear tus creaciones de patchwork es combinándolas con las cortinas, por ejemplo. Si creas una colcha con esta técnica, puedes elegir unas cortinas a juego, o incluso crearlas exactamente iguales.
También puedes confeccionar fundas de cojines con ella o manteles para comer. Incluso tapizar sillas y sofás. Cualquier idea es buena para decorar tu hogar, tan sólo tienes que adentrarte en el mundo del patchwork y dejar volar tu imaginación. ¿Ya tienes tu colcha bien cosida? ¿Qué tal unos cojines a juego? ¡Déjate seducir por esta técnica de decoración!
Fuente de la imagen: net_efekt