Si creías que el jabón antibacterias que usas para lavarte las manos o fregar los cacharros en la cocina es la panacea para prevenir todo tipo de infecciones estás muy equivocado. Recientes estudios muy rigurosos lo desmienten…
Hoy se sabe que el lavado de manos escrupuloso es uno de los principales factores para erradicar y evitar la transmisión de muchas enfermedades infecciosas… Las heces fecales son la principal fuente de patógenos implicados en enfermedades como el cólera, las infecciones gastrointestinales, la gripe y la neumonía, y es en las manos donde transportamos muchas de esas bacterias…
Pero los jabones antibacterianos en cualquiera de sus formas (como pastilla o en envase práctico en forma de gel con dispensador) podrían estar viviendo uno de sus peores momentos. Resulta que su función como agente antibacteriano de primer orden ha sido puesta en entredicho por un estudio de la prestigiosa Clínica Mayo en Estados Unidos.
Al parecer, los jabones antibacterianos no resultan más eficaces para eliminar los gérmenes que cualquier otro tipo de jabón. Y que incluso su uso continuado puede terminar por desarrollar bacterias fuertemente resistentes a los agentes antimicrobianos que se esconden en la formulación de estos productos. Igual que ocurre con los antibióticos, esto podría conducir a una mayor dificultad para acabar con estos gérmenes resistentes en el futuro.
Los jabones con agentes que dicen eliminar los gérmenes patógenos que causan las infecciones dejan un residuo sobre las superficies después de ser enjugadas y secadas. Este residuo debería, en teoría, eliminar las bacterias durante un periodo de tiempo… Pero lo cierto es que, según los estudios, lo que promueve es el crecimiento de bacterias resistentes, aún más fuertes que las originales. El triclosán, por ejemplo, podría ser carcinógeno para las personas, según la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos, y eso que es un ingrediente presente en múltiples presentaciones de productos antibacterianos (incluidos los colutorios bucales, por cierto…).
El jabón no es el único producto con propiedades antibacterianas que está en la picota… En América varias asociaciones médicas intentaron (de momento, sin éxito) que la Administración prohibiera la venta de productos con agentes antibacterianos.
Cómo lavarse bien las manos
Promover el lavado de manos y enseñárselo a los niños es una de las tareas que los mayores no podemos soslayar. Es la mejor vacuna frente a la transmisión de un gran número de gérmenes que provocan un variado abanico de infecciones que afectan al cuerpo humano.
Las manos deben lavarse escrupulosamente, pero haciendo uso de los jabones de toda la vida. El jabón corriente elimina la suciedad y la grasa, y los microbios son eliminados con el enjuague. Un lavado de manos estándar debe durar al menos 20 segundos (mucho más para profesionales de la salud o personas trabajando en la industria alimentaria, por supuesto…).
Cuándo lavarse las manos
Es imprescindible lavarse las manos con jabón después de hacer uso del inodoro, después de cambiar el pañal a un bebé, antes y después de manipular alimentos, especialmente si es carne cruda, antes de comer, después de sonarse la nariz, toser o estornudar, después de tocar la basura, recoger excrementos de mascotas, etc.
Un día mundial del lavado de manos
Incluso se ha proclamado al día 15 de octubre como el Día Mundial del Lavado de Manos., que se celebran más de 100 países con la participación de 200 millones de personas.
Más información: Global handwashing
Articulo original de DecoEstilo.com. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de este feed con fines comerciales.