El minimalismo es un estilo que ha triunfado por todo el mundo. Lo cierto es que se trata de una manera de decorar en la que los colores lisos y claros, las líneas sencillas y una decoración sin complicaciones y muy depurada son las señas de identidad que la definen. A mí me gusta mucho, y tengo que reconocer que me parece un estilo muy elegante, que según como se combine, puede ser incluso muy sofisticado.
Está claro que hay muchas alternativas y posibilidades para decorar una estancia con un estilo minimalista. Por ejemplo, en la foto de la parte superior puedes ver una habitación en color blanco, pero que tiene pequeños detalles en la manta que hay sobre la cama y en los cojines en color negro, el mejor tono para contrastar con el blanco. Las dos mesillas de noche, en madera, quedan muy bien y destacan en la estancia.
Como puedes ver en esta otra imagen, la madera encaja a la perfección en el estilo minimalista.
La cama con la ropa en color blanco, y encajada en una estructura de madera, quedando a la altura del suelo, es un detalle muy original y que queda muy bien, dando como resultado una habitación muy sencilla y elegante.
Esta otra idea puede quedar muy bien, sin cabecero, pero con un cuadro en la parte superior, que puede ser un detalle realmente bonito y que como ves, destaca mucho en el conjunto de la estancia, y se puede convertir en el auténtico protagonista. Claro, que debe ser un cuadro sin grandes complicaciones, para que encaje bien en el estilo de la habitación.
Esta otra idea también me ha gustado mucho, porque concede un protagonismo especial a la alfombra, que al ser de un color oscuro (pero muy sencilla, de líneas rectas y un color liso) destaca mucho en la estancia.
Fotos de Apartment Therapy