¿Quieres aportar un toque de elegancia y sofisticación a cada una de las estancias de la casa?, uno de los estilos decorativos que mejor puede conseguir tal efecto es el denominado clásico basado en la disposición de elementos ornamentales compuestos de materiales nobles como la madera, la porcelana o los cristales, donde los tonos crema, marrones, verdes y amarillos se convierten en los principales protagonistas de la escena, ¿quieres saber cómo decorar tu casa al estilo clásico?, entonces sigue leyendo.
Más allá del ambiente ancestral y que nos remite a una época lejana en el tiempo, lo cierto es que este aire antiguo o clásico con el que vamos a revestir las habitaciones de nuestro hogar puede contribuir a crear una atmósfera señorial, donde el refinamiento y la delicadeza impregnen cada pequeño rincón de la casa.
Lejos de las últimas tendencias de vanguardia, aires vintage o los radicales y soprendentes giros que nos aporta la decoración minimalista, el estilo clásico se caracteriza precisamente por la sobrecarga en cuanto al número de objetos y motivos ornamentales que jalonan la estancia, con reminiscencias a un estilo rococo que nos recuerda a la época de esplendor francesa bajo el reinado de Luis XV.
Las colecciones de objetos clásicos y otro tipo de regalos o antigüedades pueden convertirse en los detalles más apropiados para rellenar el vacío dejado por el mas mínimo hueco que veamos en la estancia. Este último es uno de los rasgos esenciales del estilo clásico, la abundancia de materiales, pero sin llegar a extremos que generen cierto agobio o estrés ante la presencia de un cúmulo de objetos de decoración o mobiliario.
La presencia de materiales nobles en el mobiliario es otra de las notas más características de este estilo. Sin lugar a dudas, la madera, ya sea de haya, de roble o cerezo, se convierte en uno de los elementos esenciales de este estilo. Además, nos encontramos con otros materiales de especial importancia como son las escayolas, porcelanas, cristales u objetos ornamentales revestidos de bronce.
Por otro lado, las cortinas también juegan un papel fundametal. Las ventanas se hallan revestidas por unas cortinas dobles, pesadas y que se aferran a barras de madera o de bronce, los materiales básicos de este estilo. Terciopelos, brocados en tonalidades claras o burdeos son algunos de los tejidos en que puede presentarse la composición de las cortinas.
Para incluir una gran cantidad de objetos y mobiliario como sillas, alfombras, librerías, cuadros de marcos labrados artesanalmente en una misma habitación, la estancia en cuestión debe ser bastante amplia, para que los propios objetos y muebles no coman espacio a nuestro habitáculo.
Las paredes, por su parte, suelen estar revestidas de papeles pintados.
Con alguna de estas ideas podrás lograr el estilo clásico que siempre habías deseado aportar a tu hogar. La huella de otro tiempo quedará impresa en cada uno de los rincones de tu estancia, logrando aportar esa delicadeza y refinamiento con los que tu casa será el centro de todas las miradas.
¿Y vosotros?, ¿qué incluiríais en vuestra decoración para lograr este estilo clásico?
Fuente Imágenes ThinkStock.