A veces no tenemos en cuenta tanto como deberíamos la opinión de los niños cuando vamos a decorar su habitación. Por delante de sus deseos ponemos lo que a nosotros nos gusta, lo que creemos que es mejor, lo que nos parece que les resultará más cómodo, más práctico, más necesario… Normalmente todo esto es verdad, nuestro criterio como padres suele estar basado en las necesidades, y en ese sentido es muy importante que pongamos un punto de cordura, sin embargo en ocasiones tratamos de imponer también nuestro estilo, y he ahí donde radica el error…
Los gustos están adheridos al ser humano, desde que nacemos tenemos predilección por unos colores u otros, por un estilo, por unas formas determinadas, y de igual forma que tratamos que nuestro dormitorio sea lo más fiel posible a nuestros gustos, también debemos tener en cuenta los gustos de los peques para que su dormitorio sea lo más suyo posible.
De igual manera que ocurre con los adultos, hay niños a los que les gusta rodearse de colores vibrantes e intensos, estampados llamativos… otros sin embargo prefieren los colores más claros, estampados más dulces…
Sus gustos son señales inequívocas de su personalidad, y por eso en la medida de las posibilidades, es importante dejarles expresas sus gustos, y convertir sus espacios en lugares en los que se sientan cómodos. Los gustos, los estilos y los colores están directamente relacionados con diferentes tipos de inteligencia, y de esta manera estaremos ayudándoles a desarrollar eso en lo que ya están manifestando interés.
Fotografías: Zara Home Kids
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