Hay varias marcas que comercializan un producto muy interesante para la decoración. Algunas le llaman anacarados, destellos, otras lo laman seda con destellos de colores. Los destellos dorados o bronces con muebles de madera noble quedan espectaculares. Antes que nada debéis comprobar que el producto sea un aditivo, es decir, que se disuelva en agua o acrílico, porque os voy a dar dos consejos distintos y en ambos es imprescindible que el producto de destellos sea acrílico.
La primera manera de usar el producto es añadiéndolo a la pintura, para que al mezclarse adquiera esa propiedad de destellos. Cuanto más producto echemos a la pintura, más aspecto anacarado y brillante obtendremos. Para las habitaciones infantiles queda muy espectacular uno en concreto de destellos multicolores. Para el salón los hay con destellos dorados o platas, ambos muy elegantes. En las paredes del pasillo queda muy “espacial” con una perspectiva atractiva cuando se entra en el hogar. Aunque recomiendo una sola pared para el salón, ya que todo con destellos recarga el ambiente.
El otro modo de usar los destellos sería usarlo directamente sobre una pared ya pintada. Aquí con cuidado porque tendremos que diluirlo con agua y al aplicarlo podemos provocar chorretes indesados. Para eso recomiendo que si vais a usar rodillo, comencéis siempre de abajo hacia arriba y sin presionar demasiado fuerte. Del mismo modo que de la forma anterior, cuanto más producto, más brillo y destellos conseguiremos. La diferencia de la terminación entre una manera u otra es que de la primera, mezclada con la pintura, el efecto será más sutil, como una capa gruesa de nácar, y de la otra manera la pintura sólo nos servirá de base o fondo y el protagonismo lo daremos a los destellos, pues al ser una capa distinta destacará más.
Toni Ferrando.