¿Qué sería de las mesas de los salones y salas de estar sin los centros? Los centros de mesa son esos complementos que aportan un toque de belleza a las estancias en las que están presentes.
Si tienes gusto y creatividad, puedes crearlos tú mismo. Si no es así, no tienes de qué preocuparte, puesto que en las tiendas especializadas en decoración, encontrarás verdaderas obras de arte.
Como ya sabrás, entre los centros de mesa que más se emplean, están las flores. Los arreglos florales, debido a su colorido, son capaces de aportar mucha vida a las estancias. Si te decantas por ellas para adornar la mesa, trata de que no sean demasiado olorosas, pues a la hora de comer en ella, puede ser molesto su aroma. Por este motivo precisamente, te recomendamos que elijas especies como los gladiolos, las orquídeas o los tulipanes.
Por otro parte, si te gusta lo moderno, puedes elegir centros de mesa diferentes. Éstos pueden estar compuestos por velas y diversos objetos decorativos. Juega con ellos y permite que iluminen la mesa. En este tipo de centros más modernos, puedes incluir también bolas de cristal de diversos colores.
Por último, tan importante como la forma del centro de mesa y su contenido, es el tamaño de éste. Si no quieres que este complemento decorativo quede mal, evita que sea demasiado grande. Piensa que deberá ser proporcional a la mesa en la que lo coloques. Evita, por tanto que sea muy grande o demasiado pequeño.
Ambos errores, afearán la zona, en vez de embellecerla. Además, no te olvides de combinar los colores de éstos con los del resto de la estancia. Para ello, elige unos determinados tonos y mézclalos con gusto. Elijas el centro de mesa que elijas, cuídalo y manténlo bonito para que cumpla su función de alegrarte la mirada al verlo.
Fuente de la imagen thinkstock.