¿Tienes un mueble de madera y te apetece renovarlo?, pues es más fácil de lo que crees con un poco de paciencia y los materiales adecuados. Ponte manos a la obra y disfruta estrenando ese mueble que tanto gusta con un nuevo aspecto.
-Para trabajar con un mueble de madera lo primero que debemos hacer es limpiarlo bien de polvo, con un paño humedecido en agua y jabón neutro frotando muy bien. Dejar secar para proceder a la eliminación de barnices, mediante un disolvente o si no es muy gruesa la capa de barniz, a base de lijado.
-Una vez hayamos conseguido dejar el mueble en madera virgen y perfectamente lijado, procederemos al teñido. En el mercado hay gran variedad de tintes, pueden ser anilinas al agua, al alcohol, o nogalinas si lo que se busca es un efecto madera.
-Es aconsejable que a la hora de diluir el tinte en el agua o alcohol, vayamos probando de menos a más intensidad, para ir viendo el efecto. Una pequeña cantidad de polvo de tinte puede dar un intenso color, así es mejor ser prudente e ir probando en una esquina no visible del mueble el tono del tinte, y dejar secar para alcanzar la fuerza del color definitiva.
-Una vez hayamos encontrado el tono deseado, proceder con una paletina o brocha a pintar todo el mueble, cuidando que no se acumule en grietas y esquinas en exceso. Cuando haya secado bien del todo, se prepara una solución de tapaporos diluido con disolvente al 50% en un frasco y se dan dos manos dejando secar entre una y otra.
Tras la segunda mano, aplicar estropajo de aluminio por todo el mueble insistiendo bien para suavizar toda la superficie y limpiar con un paño humedecido para eliminar cualquier resto. De nuevo, se da otra mano de la solución, otra pasada de estropajo de aluminio y si se busca un acabado pulido y muy trabajado, se repite de nuevo.
¡¡Quedará espectacular!!
Fuente de la imagen: Marisali