La estampa más cálida que uno se puede imaginar en una tarde de frío en pleno otoño o invierno, es la de estar sentado junto a la chimenea del salón leyendo un libro o viendo la televisión. Arropado con una manta y sintiendo el calor de la chimenea sobre nuestra cara.
Seguramente, en alguna ocasión has deseado tener un salón con chimenea para poder vivir estas sensaciones. ¿A qué esperas para tener una chimenea en tu hogar?
Si has decidido incorporar una chimenea a tu salón, estás de suerte, porque en el mercado actual encontrarás una gran variedad de ellas. Hace tiempo, la única opción que existía era la de disponer las típicas chimeneas rústicas de las casas de las montañas y los pueblos. Sin embargo, a día de hoy, puedes encontrar modelos mucho más modernos y sencillos de utilizar.
Para conseguir un salón con chimenea completo, hay una serie de elementos que no te pueden faltar. El principal es el sofá. Ese sofá que te invita a pasar tardes enteras acurrucado en él, recibiendo el calor de la chimenea, mientras lees ese libro que te tiene enganchado.
Otro de los elementos que no pueden faltar en tu salón con chimenea es la alfombra. Pero no una alfombra cualquier, una de ésas en las que puedes tumbarte y sentir que estás descansando sobre las nubes. Con ella y unos cojines gigantes, podrás acercarte un poco más a la chimenea y cerrar los ojos mientras escuchas tus canciones favoritas.
¿Qué más pedirías a este salón? Seguro que una televisión y una iluminación tenue son los complementos perfectos. Y ahora, atrévete y dinos que no estás pensando dónde vas a colocar la chimenea en tu salón… ¿Quieres un consejo? No la dispongas en frente de la televisión, con el fin de evitar cualquier reflejo en la pantalla. Por lo demás, todo está permitido, así que, lleva a cabo tu idea y siéntate al calor de la chimenea.
Fuente de la imagen: Archiexpo