El verano invita a exponer la piel al aire libre durante muchas más horas, y el riesgo de picaduras se multiplica. Pero hay trucos y remedios infalibles para evitar reacciones…
Con el verano llega el calor, las vacaciones, la vida al aire libre, y cómo no, las temidas picaduras de insectos y medusas. En muchos casos se pueden evitar, aunque no siempre. Por eso conviene conocer, además de las diferentes formas de ahuyentar bichos, la mejor forma de aliviar el daño que nos producen sus picaduras. Atentos…
Hay dos tipos de insectos tremendamente molestos: los insectos picadores (venenoso) y los insectos chupadores (parásitos).Entre los insectos picadores, están las avispas, abejas, arañas y escorpiones, básicamente. Los insectos chupadores están representados por mosquitos, tábanos, pulgas, chinches, ácaros y garrapatas.
Las reacciones al contacto de estos insectos varían, desde local intensa a alergias, y aún más graves, reacciones tóxicas. Las picaduras de los mosquitos son las más frecuentes, aunque no las más peligrosas.
Picaduras de avispas y abejas
En general cualquier especie de véspido (avispa, avispones) o ápidos (abejas, abejorros) son las que más problemas pueden producir, especialmente cuando se es alérgico a su veneno o cuando involuntariamente se invade su territorio (colmenas, avisperos). Las personas sensibilizadas (alergia al veneno del insecto)) pueden llegar a tener una reacción muy grave, llamada shock anafiláctico que puede producir la muerte. Los síntomas son ronchas, inflamación de cara, cuello y vías respiratorias… Por eso es necesario que lleven consigo el antídoto (un tipo de adrenalina que se vende en farmacias en jeringa precargada en forma de boli para pinchar sobre la piel).
Las medidas para actuar ante la picadura de una abeja o avispa es retirar el aguijón (sin hacer presión sobre el saco); lavar la herida con agua y jabón, aplicar compresas frías o hielo y no rascarse.
Las medidas para prevenir la picadura de estos insectos incluyen mantener la comida tapada hasta el último momento, no ir descalzo, evitar los perfumes si se va a pasar el día al aire libre, no tocar avisperos ni panales, llevar un brazalete o collar que lo identifique como alérgico al veneno de abejas o avispas en las salidas al campo o a piscinas en los meses de verano. Un limón cortado por la mitad con clavos de olor es un excelente repelente de estos inectos cuando se realiza un picnic al aire libre.
Picaduras de mosquitos
Los mosquitos hembra (nunca los machos, que se alimentan de néctar) chupan la sangre de sus víctimas desde la hora del crepúsculo a la salida del sol. Les atrae el CO2 del aliente y el olor corporal, además de nuestra temperatura. Inoculan un anticoagulante que es que nos produce el picor y la roncha ovalada o circular. En nuestro país no producen enfermedades, pero la reacción a la picadura es tan molesta que todas las medidas que se puedan aplicar son pocas para evitar su picadura.
Lo ideal es evitarlos; por ejemplo, no dejar ventanas y puertas abiertas de par en par y con luz en el interior al aterdecer. Las mosquiteras son un buen sistema de impedir la visita de los mosquitos. Los aparatos eléctricos (pastillas, difusores con líquido o ultrasonidos) pueden ser una solución para la casa. Pero para el exterior y en personas sensibilizadas, que reciben muchas picaduras, las pulseras antimosquitos y los repelentes que venden en farmacias funcionan muy bien. A los niños es mejor aplicarles los repelentes sobre la ropa, en vez de directamente sobre la piel.
Las personas sensibilizadas pueden experimentar síntomas intensos como dolor de cabeza, fiebre, desmayor, dificultad para respirar. En estos casos es necesario utilizar antihistamínicos o incluso corciodes complementados con adrenalina subcutánea.
Si simplemente se produce hinchazón en la zona, puede bastar con tomar ibuprofeno.
Picaduras de pulgas y chinches
Las pulgas pican en hilera, por lo que es fácil diagnosticar su picadura. Transmiten enfermedades, así es que tras un paseo por el campo lo mejor es pegarse una buena ducha y echar toda la ropa a lavar. Es posible verlas en el césped de las piscinas.
La picadura de chinche es más frecuente de lo que parecen. Succionan mucha sangre, por lo que la roncha es grande y aislada. ¡Ojo con los hoteles, albergues y pensiones en los que se duerme! La única prevención es la limpieza.
Picaduras de medusas
Los tentáculos de medusas y anémonas tienen pequeños aguijones que se clavan por contacto. Provocan un dolor intenso y picor, como si fueran picaduras. Hay que lavar con agua salada caliente y aplicar compresas de amoniaco.
Alivio automático con remedios naturales…
Amoniaco nada más producirse la picadura, sal, vinagre de manzana, manzanilla fría, gel de aloe vera, aceite de árbol del té o incluso saliva son remedios naturales muy eficaces contra el picor intenso…
Fotografías: Mosquitonets, Cinfa
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Enlace: Un verano a salvo de picaduras