Para los que aman el arte, cualquier pared de la casa sirve para exhibir sus creaciones. El arte es creación, no es lindo ni feo, por lo tanto se puede colgar en cualquier lugar.
Para elegir la pared, sólo se necesita que esté despejada, que tenga un espacio considerable, donde se puedan colgar, para exponer las pinturas.
Con unas pocas maderas cruzadas se pueden hacer armazones, para colgar las obras de arte en forma decorativa, destacando las que se quieran destacar.
Esas maderas le van a dar el aspecto único al lugar. Según el estilo de la habitación será de la manera que se colocarán las maderas, para que no rompa la hegemonía.
Un lugar muy indicado es el living. Junto con las pinturas, se pueden poner algunas fotografías tanto de paisajes, como de retratos, que se puedan amalgamar.
Tanto las pinturas, como las fotografías no necesitan marco, sólo se les pone una varilla y un sujetador para colgarlas de los ganchos que cuelgan de las maderas.
Lo importante es crear un espacio de arte que sea inspirador, que produzca sensaciones positivas y que siga incentivando la creación.