Silvia Alfaras considera su trabajo como «una creación de ambientes donde sentir emociones», una pauta que ha sabido plasmar en este proyecto de una vivienda familiar en Barcelona. Concretamente, se trata de un dúplex de 100 metros cuadrados cuya distribución ha debido reconsiderarse con la llegada del segundo hijo de una joven pareja.
El trabajo ha consistido principalmente en la reforma de la primera planta con la creación de un espacio multifuncional donde convergen distintos ambientes para uso y disfrute de los diferentes miembros de la familia: una zona de trabajo, otra de descanso y una tercera destinada a juegos.
El estudio lumínico ha sido uno de los aspectos clave teniendo en cuenta que se trata de una superficie abuhardillada sin apenas luz natural. Asimismo, la intervención en materia de confección textil, y en el diseño y construcción de mobiliario también han formado parte del proyecto, tomando como base reconocidas firmas.
Para Silvia Alfaras, esta obra «ha significado un reto importante por la cantidad de ambientes en un espacio común. Además, debía mantener algunos elementos ya existentes e integrarlos en el nuevo proyecto».
Por otro lado, se ha debido de habilitar dos espacios a partir de una sola habitación, como consecuencia de la llegada del nuevo hijo. Así, se ha creado una atmósfera para la niña de 12 años distinta a la del bebé y, en cada caso, se ha realizado todo el interiorismo íntegro, desde la pintura hasta las lámparas, incluyendo armarios, librerías, mobiliario infantil y textiles (cojines, cortinas, alfombras, ropa de cama, etc.).
En la planta baja de la vivienda, el estudio de Silvia Alfaras también ha realizado alguna intervención puntual, así como en relación a la iluminación de la escalera que une ambas plantas.
Proyecto: Silvia Alfaras
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